Sinópsis 

El tema y el versículo de este año es un llamado de alerta a la juventud. Aún en medio de la tormenta y la tempestad de los tiempos en que vivimos, en medio de los cuadros que podemos ver ó vivir dentro y fuera… Hay un Buen Camino. El Buen camino es eterno. Sin embargo, se llega a perder de vista. Jeremías 6:16 testifica del momento crucial y triste en que parecía que El Buen camino se había perdido de la vista del pueblo de Dios.

Tenían Templo… pero El Buen camino había sido abandonado. Había celebraciones, ritos y ceremonias… pero El Buen camino había sido dejado aun lado. El Buen Camino es Eterno, no cambia, no se muda, va mas allá de los tiempos y las culturas. El Buen camino siempre a estado y estará ahí. Pero cada generación, cada cultura, cada congregación, cada hijo de Dios debe hacer un proceso de búsqueda y reflexión personal, debe preguntar por el Buen camino… Y tomar la decisión “andar por él”.

Ahora bien, por sorprendente que parezca, en nuestro texto base, NO se nos llama a andar en las sendas antiguas sino… en El Buen camino. Se nos llama a preguntar por las sendas antiguas y de ahí, extraer el buen camino. 

No es lo antiguo lo malo. Ni en lo antiguo siempre está lo bueno. Debemos aprender a “preguntar”, examinar, indagar y de ahí… extraer enseñanza, buscar y seguir el buen camino

En el XX Congreso Internacional  Juvenil profundizaremos sobre el llamado que Dios nos hace en Jeremías 6:16 y el segundo día se abordara el hecho de que muchos dejan “el camino trazado por Dios” para apartarse a lo que creen que son “nuevos” caminos, pero lo que en realidad hacen, es recorrer un camino torcido y nada nuevo sino antiguo y ya muy trillado.

En medio de cada circunstancia y de cada época hay uno que no cambia, no se muda, es siempre presente, hay alguien que dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Jesucristo es el Camino, y Él es el mismo ayer, y hoy, y por todos los siglos. 

“El Buen camino… Andad por Él”